Invertir en la automatización de almacenes parece ser el camino a seguir, pero ¿cómo puede asegurarse de que la tecnología que elija resolverá sus problemas y estará preparada para lo que le depare el futuro?
A causa del tremendo auge de las ventas en línea, las empresas se enfrentan a dificultades para cubrir puestos vacantes en sus almacenes, especialmente durante la temporada de máxima actividad. La oferta de mano de obra es cada vez más escasa, al tiempo que la presión derivada de la gran inestabilidad empresarial y de una competencia extremadamente agresiva dificultan el trabajo y aumentan las expectativas de productividad.
El estrés constante, los altos objetivos de rendimiento y los sistemas de gestión ineficaces conducen a una baja productividad, errores, desmotivación y una elevada tasa de rotación del personal. Todo ello, junto con la necesidad de contratar a trabajadores temporales para absorber los picos de gran actividad, tiene como resultado un aumento en los costes de contratación y formación.
Invertir en la automatización de almacenes puede contribuir a paliar los problemas de escasez de mano de obra al aumentar la productividad de la plantilla actual, brindar una mayor flexibilidad a la organización para absorber las fluctuaciones en la actividad comercial y aliviar a los trabajadores de la pesadez que supone llevar a cabo tareas repetitivas y sin valor añadido que pasarían a estar automatizadas.
¿Qué debe tener en cuenta a la hora de resolver los problemas relacionados con la mano de obra mediante la automatización de almacenes?
Sigue sin ser posible predecir cómo evolucionará el mercado en un futuro, lo cual dificulta la elección de la tecnología de automatización adecuada para los requisitos actuales y futuros. Además, las nuevas tecnologías no dejan de ser algo incipiente y, si bien sus primeras aplicaciones resultan prometedoras, todavía falta definir su potencial para usos futuros.
Los desafíos a los que se enfrentan las empresas al tratar de establecer una hoja de ruta constituyen un obstáculo para la automatización a gran escala. Además de una inversión financiera importante, este tipo de proyectos también requieren mucho tiempo, lo que exige contar con una buena visión de futuro para evitar tener que cambiar la estrategia empresarial y poner en peligro la sostenibilidad del proyecto.
¿Qué debe tenerse en cuenta a la hora de invertir en un sistema de automatización que esté preparado para el futuro?
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La automatización de la logística podría ser la clave de la fidelización de los clientes, ya que permitirá gestionar los pedidos de forma más rápida, fiable y eficiente, lo que, a su vez, reducirá los costes y los tiempos de entrega. También se ahorrará tiempo y recursos, al crear las condiciones para que las operaciones sean más flexibles y resilientes ante las expectativas en constante cambio y permitirá ofrecer una experiencia de compra que sea en todo momento satisfactoria.
Sin embargo, la escala de tiempos de la automatización no es la misma que la de la experiencia de los clientes. La rápida e impredecible evolución de los comportamientos y las expectativas de los consumidores dificulta que haya una correspondencia perfecta entre las promesas de la automatización y la mejora que se percibe en los niveles de servicio. Esto resulta especialmente cierto durante el periodo de implementación de la automatización o cuando se producen cambios importantes en el negocio, como la expansión a nuevos mercados.
¿Qué debe tener en cuenta a la hora de invertir en automatización para mejorar los niveles de servicio?
Invertir en la automatización de la logística es el resultado de una visión a largo plazo de la misión y los objetivos de la empresa. Más allá de la presión competitiva que ejercen las expectativas en constante cambio, su sistema tendrá que ser capaz de soportar cambios organizativos como la reubicación o la apertura de nuevos mercados.
Esto implica sopesar lo que puede deparar el futuro: por un lado, se debe elegir una combinación de tecnología de automatización que sea lo suficientemente flexible como para instalarse en los almacenes actuales, y, por el otro, también debe tenerse en cuenta la solución de automatización que se haya elegido en la estrategia de expansión de la empresa. De este modo, se aliviarán las dificultades que conlleva establecer nuevas operaciones, se mitigarán los costes asociados y se ralentizará la obsolescencia temprana de la solución que elija.
A la hora de invertir en automatización de almacenes, ¿qué debe tenerse en cuenta para minimizar los riesgos asociados a la evolución de la organización?
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